Continuamos con este relato titulado el sexo incomprendido, porque la mayoría de hombres y mujeres no lo descifran en favor en su placer energético.
El sexo resulta incomprendido cuando deja «hálitos de vacío», no porque estén vacíos en sí, al contrario, están llenos de barreras mentales, bloqueos autoimpuestos para evitar SENTIRSE vulnerable.
Ajá, nos quedamos en cómo todo iba. Pon atención a esta última parte del chisme porque tal vez te identifiques o recuerdes alguna sensación desagradable ocurrida durante un encuentro.
Entonces, todo marchaba bien hasta que… él me susurró al oído que quería tocar mi vagina.
Le respondí: «hazlo» y, en una maniobra algo rara e inexperta me quitó el pantalón, la panty e intentó introducir dos de sus grandes dedos mientras me agarraba los labios superiores y me jalaba el clítoris como si sacara algo de la cesta de ropa sucia.
Ahí me detuve.

Eran las 4:16 A.M. cuando lo quité de encima, me senté frente a él y le dije: «escucha, no vine a que te masturbes con mi vagina, vine a disfrutar del coito al máximo, si solo estás interesado en matar tus ganas dejémoslo hasta aquí».
Razones por las que el sexo no se comprende a profundidad
Él sonrió como en tono burlesco y me respondió: «déjate llevar». Y yo, al notar que mi modo de expresarme en el sexo era totalmente incomprensible para él, le repliqué que no haría nada.
A las 5:13 A.M. me levanté a orinar, me quedé en el baño meditando acerca de lo que había ocurrido con la energía esa noche.
Inició estremecedora e explosiva («¡ahhh! Eso fue el pulso sexual»); luego fue vibratoria e intensa («¡Era solo para que disfrutaras el momentum del beso, no para que abrieras las piernas!»); Luego pareció ser sinergia («¡Pues no, mijita, solo era química»!).
Y así fui dilucidando hasta encontrar las razones por las que mi sexo había sido incomprendido por él. Me sentí incómoda por haber abusado de mi energía, quería irme.
En este punto es cuando una mujer que desconoce cómo funciona su energía vital femenina se frustra y comienza a expulsar veneno contra los hombres:
«Fue una mierda»; «no sirvió para nada»; «es un mal polvo», etc.
Yo no te voy a negar que a las 5: 32 A.M., cuando decidí dormir, pensé: «¿qué carajos le pasa a este tipo?, ¡es un idiota!».
Pero, como buena practicante de lo poco que sé acerca de la energía sexual y sus expresiones, analicé la situación.
Debemos entender que el coito, el sexo, la intimidad y el momentum que allí se vive no es responsabilidad del hombre o de la mujer, es de ambos y será así hasta en las miradas que sostengan.
Las razones por las que el sexo no se comprende a profundidad se resumen en una sola palabra: DESCONOCIMIENTO PROPIO
Divina y con Dinero
El final de este sexo incomprendido
Si le pregunto a cualquiera si se conoce me dirá que sí, ahora, basta con hacerle una pregunta de esas «conchitas de mango» para que prefiera evadirse y responder.
«No sé», o le dé tantas vueltas al asunto que termina diciendo mucho sin decir nada.
Cuando nos desconocemos desviamos la oportunidad de leer y comprender el mensaje de cualquier encuentro privado.

¿Pero cómo sabemos que nos desconocemos? En este caso, cuando no nos da la gana de tener claro lo que llamo las 5 P del sexo
¿Qué quiero tener, vivir y sentir con la otra persona? ¿Cuándo lo quiero llevar a cabo? ¿Dónde lo quiero hacer? ¿Por qué lo quiero? ¿Para qué quiero vivirlo?
Hazte esas preguntas antes de un encuentro sexual y te irás dando cuenta de que cada vez «las ganitas y el deseo» te dominan menos, pues, estarás poniendo el pulso energético en la cabecera de tu accionar.
A las 8:56 A.M. salí de la casa de él, aún incómoda, sí, pero con una cosa clara: todo lo que ocurrió a nivel energético fue porque yo elegí escuchar a mi EGO y no a mi SER.
Si este texto te hizo pensar o cuestionarte, déjame saber en un comentario. 😉
Wou ! Qué término de historia, digno de meditar y autocuestionarse.. No todo lo que brilla es oro.
Gracias por darnos a entender el concepto sinérgico y energético tan de cerca.